miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cuidado con esos tragos de más

Aquí para tomar hace falta cultura. Nos creemos invencibles, los más berracos. Tomar no es algo que se deba restringir, lo que pasa es que hasta para eso hay que educarse, pues el exceso de licor puede dejar consecuencias desde la cabeza hasta los pies.
Al respecto habla Ubier Gómez, toxicólogo del Hospital Universitario San Vicente Fundación.


¿Cómo es un consumo de alcohol adecuado?
“Nunca se debería tomar con el estómago vacío porque hay más velocidad de absorción y la ebriedad se alcanza más rápido. Para tomar de manera racional debe ser un trago por hora, de cualquier bebida, porque ese es el tiempo que se demora el organismo en metabolizar el licor. Cuando se empieza a tomar en un intervalo de frecuencia más corto viene la ebriedad y no hay ningún órgano que se escape de los efectos tóxicos cuando se toma a una velocidad superior”.


Además del guayabo, ¿cuáles son los demás efectos del licor en el cuerpo?
“Un solo trago es capaz -por acción de una enzima- de convertirse en una sustancia denominada acetaldehído, un potente vasodilatador. Por eso es que las personas dicen “me voy a tomar un aguardientico para el frío” y lo que pasa es que la persona se pone roja, porque el licor bloquea la producción de adrenalina y noradrenalina, que son las sustancias que mantienen la presión. Por lo tanto, cuando se está en una fase aguda de consumo de licor se disminuye la presión.
A la vez el licor es un potente inhibidor de la hormona antidiurética, es decir antiorina. Cuando uno toma licor orina mucho. Pero detrás de esta se van una serie de iones importantes para el organismo: sodio, potasio, magnesio, calcio, eso produce el desequilibrio característico del guayabo. Lo preocupante es que cuando todo eso disminuye, repercute en el corazón.
El ventrículo se contrae más lentamente, disminuye la frecuencia cardicaca, lo que puede generar arritmia y muerte súbita. El consumo abundante de licor quema las vellosidades intestinales y eso lleva a una mala absorción transitoria, entonces es muy común que durante el guayabo se presenten diarrea, baja frecuencia cardiaca y de nuevo se precipite la muerte súbita.
Hay muchas personas que sufren de triglicéridos elevados y creen que es porque comen muchas grasas, sin embargo, se elevan es porque comen harinas y toman licor en abundancia, eso puede inflamar el páncreas y generar pancreatitis. El licor elimina calcio y hay personas que empiezan a tener calambres, ahí lo que ocurre es una hipocalcemia, es decir que se baja el calcio y las extremidades se contraen involuntariamente. Para esos casos existen dos alternativas, tomar leche o consultar para aplicar calcio intravenoso. Esto ocurre cuando las personas no manejan niveles altos de calcio”.
¿Qué pasa con el guayabo?
“De cierta manera es un susto permanente, la persona está con el corazón acelerado, las manos temblorosas, sudorosa, con diarrea. Eso hace que sea tan desagradable la sensación, porque hay sobreproducción de adrenalina y noradrenalina que se dejó de producir mientras uno estaba embriagado. Algunos calman guayabo con una cerveza muy helada. Todos en algún momento hemos estado acalorados y nos hemos tomado una gaseosa fría y uno siente un dolor detrás de los ojos -retroocular-, o dolor en el pecho, ese es un estímulo que baja abruptamente la frecuencia cardíaca, entonces puede ser una condición para que la persona presente la arritmia que precede a la muerte súbita”.
¿Algunos consejos para pasar el guayabo?
“Todos hemos oído la historia del que amaneció bebiendo y se tiró a la piscina o se metió al chorro de agua fría para despertar y murió. Resulta que el agua fría es un estímulo que baja la frecuencia cardíaca, entonces la gente dice ‘se tiró a la piscina enguayabado y se ahogó’. En esos casos lo que pasa es que el agua fría en el rostro le baja la frecuencia cardíaca y provoca un paro.

Hay quienes durante el guayabo se inducen el vómito, en esos casos la frecuencia cardíaca disminuye porque estimula el nervio vago que va desde la cara hasta el recto. El vómito al bajar la frecuencia cardíaca puede producir arritmia que lleva hasta la muerte. Por lo tanto, el consumo de licor excesivo debe estar acompañado de varias precauciones: guardar reposo, no inducirse el vómito, no bañarse con agua fría. Si va a nadar tiene que meterse lentamente para ir adaptando el cuerpo a la temperatura. Evitar la mala costumbre de sudar el guayabo, la gente dice me voy ir a trotar para sudarlo, pero si el licor es un estímulo que deshidrata la persona y se somete a un esfuerzo al que no esta preparado por el trastorno de electrolitos, hacerlo favorece la aparición de arritmias. Finalmente, los famosos caldos son efectivos para recuperar los iones que se perdieron” .

http://www.elcolombiano.com/colombia/cuidado-con-esos-tragos-de-mas-FF887733

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